Te reconocería aunque la luna te iluminara
te iluminaría tanto
que mis ojos se destemplarían buscando el hielo para botarlo
estás tan fraguada entre mi costa y tu arena
te puedo aclarar que todo lo aclaraste con tu aparición
si pudiese olvidarte
ya no querría seguir contemplando la luna que nos unió.
Eres la conjunción de mi planeta con tu silueta
eres lo que cualquier hombre reconocería como mujer
y aunque no seas perfecta
te reconocería entre las estrellas, las brisas y los desencantos.
Entre la felicidad,
los girasoles de Van Gogh
y las mujeres de Pedro Lira.
Aunque las miradas ya no te envuelvan
y los fiordos se estén deshelando
todavía te encontraría en mi mente
helada como esos fiordos.
Y aunque las miradas mías ya no te envuelvan
podré reafirmar mi vida
sostenerla de esa luna que ya no está
ya no me guía a tu alma
ni menos a tu cuerpo.