domingo, 5 de agosto de 2007

Iluminada por la luna




Te reconocería aunque la luna te iluminara

te iluminaría tanto

que mis ojos se destemplarían buscando el hielo para botarlo

estás tan fraguada entre mi costa y tu arena

te puedo aclarar que todo lo aclaraste con tu aparición

si pudiese olvidarte

ya no querría seguir contemplando la luna que nos unió.

Eres la conjunción de mi planeta con tu silueta

eres lo que cualquier hombre reconocería como mujer

y aunque no seas perfecta

te reconocería entre las estrellas, las brisas y los desencantos.



Entre la felicidad,

los girasoles de Van Gogh

y las mujeres de Pedro Lira.


Aunque las miradas ya no te envuelvan

y los fiordos se estén deshelando

todavía te encontraría en mi mente

helada como esos fiordos.


Y aunque las miradas mías ya no te envuelvan

podré reafirmar mi vida

sostenerla de esa luna que ya no está

ya no me guía a tu alma

ni menos a tu cuerpo.