martes, 9 de octubre de 2007

La novia sin cabeza


Y la novia se quedó sentada,
era una nebulosa constante
situada desde el torso hacia arriba,
¿Podría ser un fantasma?, me pregunté.

Tantas directrices a la situación,
la novia sin cabeza
o mejor, la novia que perdió la cabeza
porque el novio murió muy luego,
o porque simplemente enloqueció,
o murió en un accidente en la tina
y ronda al novio todas las noches
sentada en la silla de su pieza
simplemente observándolo, lacónica,
como duerme solo.

Con unos años,
duerme éste con otra
y ella abre el ropero de la otra
jugando con sus vestidos y probando sus joyas.
Pasarán los años y ella sigue sentada ahí
frente a su amado
y cuando un día él no vuelve más
ella se quedará esperándolo,
así como una margarita espera el rocío de la aurora,
ella esperará y en las noches
se cubrirá con una manta.

Un día, ruidos la despertarán,
su casa,
¡Oh!
la demuelen,
destruyen su paraíso en vida y paz en muerte,
pero… ¡Ella no está muerta!
Ella está esperando a su marido,
se prometieron amor eterno y eso lo cumplirá.
Aparecen muchos hogares,
cemento que los une, un
edificio
y allí está la novia sentada,
pero ahora nos mira cómo dormimos
y me pregunta, susurrando:
¿Cómo lo encuentro?