martes, 20 de noviembre de 2018

Justo donde me remecía


Sigo creyendo que el respirar que evapora mi piel
es más inolvidable porque puedo cerrar los ojos
y apreciar la detención de nuestros segundos,
rememorar el cansancio de tus ojos que devoran mi amor
y la celeridad con que te sacabas los zapatos
en nuestros encuentros clandestinos,
el mundo se convertía en esa cama,
esas paredes, ese florero,
y me desgarrabas la ropa,
tú te sacabas la tuya,
tocabas junto donde me remecía,
yo no podía moverme
sólo esperar cuál sería tu siguiente paso.